jueves, 4 de octubre de 2012

HEGEL 

LECCIONES DE FILOSOFÍA


PROPUESTA DE REFLEXIÓN EN TORNO A LA BELLEZA 

GEORGE WILHEIM FRIEDRICH HEGEL: “Lecciones de Estética

En las Lecciones sobre Filosofía del Arte, escribe Hegel: "La estética tiene por objeto el vasto imperio de lo bello. Su dominio es principalmente el de lo bello en el arte. Para emplear la expresión que mejor conviene a esa ciencia emplearemos la de arte o de las bellas artes". En consecuencia, el núcleo del pensamiento estético de Hegel está en lo que entiende por belleza.

Pero vamos primero a conocer quién era Hegel. Es considerado, junto con Kant, padre de la estética contemporánea. A través de sus lecciones impartidas en la Universidad de Berlín y recopiladas por sus alumnos y discípulos conocemos gran parte de su pensamiento a modo de disertaciones filosóficas sobre estética.

Nacido en Stuttgart  en 1770. Cuando se encontraba estudiando tuvo lugar un fenómeno político de inmensa magnitud tanto para él como para todo su entorno social y cultural: la Revolución Francesa. Hegel se mostró entusiasmado por este hecho desde el principio. Durante toda su vida siguió festejando, año tras año, el día de la toma de la Bastilla. El joven Hegel tenía en la polis griega su ideal. Según él, el hombre se sentía en la polis en su ámbito propio. En la polis se hacían realidad los ideales de belleza, felicidad y libertad y esa revolución de alguna forma favorecía la creación de ese ideal.

Habla del sistema de las artes sin desarrollar la noción de ideal sino la evolución histórica del arte.  El idealismo hegeliano se basa en la dialéctica, la ciencia de la lógica y la fenomenología. Para él, la historia evoluciona en el sentido dialéctico y tiene tres tipos de espíritu: el objetivo, el subjetivo y el absoluto. Se trata del dominio de los tres niveles de la conciliación dialéctica (arte, religión y filosofía)

El arte, es el primer nivel de la conciliación dialéctica. Un despliegue del espíritu como sensación y materialización sensible, el arte verdadero es el ideal. No habla de la idea de belleza sino de su manifestación sensible. Para Hegel la estética es la teoría del arte.

Señala el filósofo que la belleza es la aparición sensible de la idea. En este punto es importante señalar la diferencia de la "idea" Hegeliana y la que tienen Platón y Kant. Mientras que para Hegel la "idea" es dialéctica y contiene momentos de definición; en Kant simplemente tiene que ver con la contemplación serena de lo bello, desprovista de afectos subjetivos. Y para Platón, la idea hace referencia a un mundo extraño a éste, más perfecto, y del que éste sería una mera copia.

Estas diferencias son importantes porque suponen las más importantes diferencias dentro del pensamiento estético-idealista. A partir de la definición que hace Hegel de la belleza, va a dividir la estética en tres momentos: el primero, que sería el de la belleza artística o ideal; el segundo, el del desarrollo de la idea en las formas específicas o conceptos fundamentales de belleza; el tercero, el sistema de las artes particulares. 

En el primer momento señala como contenido de la belleza la idea y tendrá como consecuencia un entendimiento formal de la belleza, frente a un entendimiento natural de la misma.

Dice Hegel que el arte se realiza más en la "obra artística" que en la naturaleza, mientras que a diferencia de Platón, no devaluará la obra artística respecto al mundo de las ideas. Lo bello nace como corrección de los defectos que se observan en la naturaleza, superándola. 

Con esto Hegel, no solo se opone a Kant, sino a toda corriente de pensamiento estético que, desde Aristóteles, veían la belleza en la mera imitación de lo natural. El lugar que ocupa el artista no es el de mero intermediario entre el mundo de las ideas y el real, sino que el artista determinaría concretamente la idea. A través de la obra de arte el artista consigue hacer patente la idea latente en el espíritu. 

En el segundo momento de la estética, Hegel habla de los conceptos fundamentales de la misma: simbólico, lo clásico y lo romántico. Estos conceptos se materializan cuando la idea queda concretada en unas determinadas formas. En el arte simbólico la materia predomina sobre la forma. La idea aparece muy latente y lucha por imponerse a la materia a través de la forma, sin llegar a conseguirlo.

Con el romanticismo la forma conseguiría superar definitivamente a la materia. Un ejemplo para Hegel estaría en las Catedrales góticas que, en su lucha por conquistar el cielo, parecen haber dejado atrás los inconvenientes del peso de la materia. 

En el último momento de la estética, el de las artes en concreto, Hegel también las clasifica de acuerdo con lo que entiende la espiritualización de las mismas. Así, en la arquitectura, la pintura o la escultura, predominaría la materia frente a la forma, mientras que en la música y en la poesía predomina la forma frente a la materia. Para Hegel el arte más espiritual sería la poesía, porque en ella el espíritu se expresa en el espíritu mismo.

Para finalizar, añadiremos que para Hegel, lo sublime será reflejo del tránsito entre el simbolismo inconsciente y el consciente y la lucha por el equilibrio.

El arte simbólico ancla en el pre-Arte y tiene que ver con la materia oriental: hay un desajuste entre forma y significación. El arte clásico tiene que ver con la realización plena del ideal de belleza debido al equilibrio y del que encuentra ejemplo en Grecia y por ultimo, el arte romántico ligado al cristianismo. Una universalidad e infinitud de significados.

Dice Hegel que el espíritu no se revela a través de la obra de arte, sino que es capaz de revelarse sin él. Quizá una excesiva espiritualidad. El arte simbólico no seria bello sino sublime





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